sos solo un numero?

viernes, 30 de noviembre de 2007

Ramas desnudas

Mientras miro el mal tiempo
que muestra el ventanal
caen las ramas desnudas
que no tiemblan como vos


No fue bueno verte denuevo
no debio haber pasado nunca
lo que mejor te sale es provocar

Fueron un par de dias
volvimos a fingir
que estabamos felices
de desearnos otra vez

Vos siempre estas enamorada
de lo que intentas destruir
dejas la luz prendida
para dormir

No veo muy gracioso
ir perdiendo el humor
es un don doloroso amor
tu sonrisa esta vez

Pelusa muerta en los bolsillos
y 35 mangos sucios
de miedo y de auto-encierro loco
Ho, no...
Ho, no...

Monsieur Sandoz

viernes, 23 de noviembre de 2007


Me llamo barro aunque Miguel me llame.
Barro es mi profesión y mi destino 11B
que mancha con su lengua cuanto lame.

Soy un triste instrumento del camino.
Soy una lengua dulcemente infame
a los pies que idolatro desplegada.

Como un nocturno buey de agua barbech
que quiere ser criatura idolatrada,
embisto a tus zapatos y a sus alrededores
y hecho de alfombras y de besos hecho
tu talón que me injuria beso y siembro de flores.

Coloco relicarios de mi especie
a tu talón mordiente, a tu pisada,
y siempre a tu pisada me adelanto
para que tu impasible pie desprecie
todo el amor que hacia tu pie levanto.

Más mojado que el rostro de mi llanto,
cuando el vidrio lanar del hielo bala,
cuando el invierno tu ventana cierra
bajo a tus pies un gavilán de ala,
de ala manchada y corazón de tierra.


Bajo a tus pies un ramo derretido
de humilde miel pataleada y sola,
un despreciado corazón caído
en forma de alga y en figura de ola.

Barro en vano me invisto de amapola,
barro en vano vertiendo voy mis brazos,
barro en vano te muerdo los talones,
dándole a malheridos aletazos
sapos como convulsos corazones.

Apenas si me pisas, si me pones
la imagen de tu huella sobre encima,
se despedaza y rompe la armadura
de arrope bipartido que me ciñe la boca
en carne viva y pura,
pidiéndote a pedazos que la oprima
siempre tu pie de liebre libre y loca.
Su taciturna nata se arracima,
los sollozos agitan su arboleda
de lana cerebral bajo tu paso.
Y pasas, y se queda
incendiando su cera de invierno ante el ocaso,
mártir, alhaja y pasto de la rueda.

Harto de someterse a los puñales
circulantes del carro y la pezuña,
teme del barro un parto de animales
de corrosiva piel y vengativa uña.

Teme que el barro crezca en un momento,
teme que crezca y suba y cubra tierna,
tierna y celosamente
tu tobillo de junco, mi tormento,
teme que inunde el nardo de tu pierna
y crezca más y ascienda hasta tu frente.

Teme que se levante huracanado
del bando territorio del invierno
y estalle y truene y caiga diluviado
sobre tu sangre duramente tierno.

Teme un asalto de ofendida espuma
y teme un amoroso cataclismo.


Antes que la sequía lo consuma
el barro ha de volverte de lo mismo.

jueves, 22 de noviembre de 2007

sábado, 17 de noviembre de 2007

Animation



NO PARES QUIERO QUEDARME EN TUS BRAZOS

Salitral


Como si el juego fuera caminar
en la cornisa sin ver
e inevitable fuera jugar
ruleta rusa, en todo tiempo y lugar.

Y lo que está bien siempre estará mal
cuando no hay chance de ser
miedo feroz a dejar de hacer pie
voy por afuera,
miedo feroz a nadar.

Tus promesas, son engaños
un espejismo en un salitral.
No lo digas, está claro
un espejismo el mañana.

Cuando las puertas no abren jamás
y se derrite la luz
cuando el atajo siempre puede más
vamos bebiendo,
bebiendo de un salitral.

Sin creer en mañana no hay hoy
y que dolor no creer
los que deciden no vienen del mas allá
y la miseria, y la desidia es mortal.

Tus promesas, son engaños...

Un espejismo..

martes, 13 de noviembre de 2007

sábado, 10 de noviembre de 2007

domingo, 4 de noviembre de 2007

Mi amigo el heroe...


Un auto en llamas y sin control se estrelló contra una casa de familia
Tres jóvenes viajaban en el vehículo. El fuego comenzó en el baúl, donde estaba un bidón con la nafta que pasaba al motor.

Terminaron en medio del fuego y gritos de desesperación. Un incendio o una explosión en el baúl de un auto generaron pánico entre tres jóvenes amigos que iban en el vehículo.
Sucedió en plena marcha, ayer, a las cinco de la madrugada. Los dos que iban en el asiento delantero lograron saltar a tiempo: el chofer se arrojó sobre el pavimento, ni bien abrió la puerta, y el acompañante se lanzó por medio de la ventanilla. El tercero -que iba sentado atrás- quedó entre el fuego, hasta que el vehículo, fuera de control, se estrelló contra el frente de una casa de familia del barrio Centro. Recién entonces, una persona corrio en su auxilio y lo rescato con sus ropas en llamas.(mi amigo Patrulla)
El accidente se produjo en la esquina de Alsina y Buenos Aires del barrio Centro. El hecho conmocionó no sólo a los vecinos, sino a los numerosos transeúntes y conductores que circulaban por las adyacencias de la remodelada plaza Sarmiento.
De este modo, concluía un circunstancial viaje que casualmente se hacía para dejar en su hogar al último joven accidentado, Germán Ruiz, de 19 años, domiciliado en calle Irigoyen 482 del barrio Alberdi de esta capital.
El caso tuvo como protagonista a un Renault 18, de color azul, patente G-036.575. Era conducido por Mariano Agustín Cadro, de 19 años, domiciliado en torre 3 del barrio El Palomar.
Fuentes policiales informaron que después habría manifestado a las autoridades que “el auto no llevaba tanque de nafta”, porque desde hace tres días que se encontraba en reparación, en el taller de un chapista. Sin embargo y como se lo necesitaba, en la parte del baúl se puso un bidón con capacidad para cinco litros. Desde ahí salía una manguera con el combustible que pasaba al motor.
Previamente al accidente, Germán Ruiz andaba como acompañante de su amigo Cadro. Después de pasar por la casa de otros conocidos, el Renault 18 dio vueltas por la zona del parque Aguirre. Al retomar hacia la zona sur, se quedó sin combustible, por lo que fueron hacia una estación de servicios. Ahí el chofer cargó $ 10 de nafta súper. Luego regresaron hacia el norte, pasaron por el barrio El Palomar hasta que salieron en la calle Francisco Viano del barrio 8 de Abril. Después de hacer otros metros, se detuvieron en la esquina de calle Dorrego, donde se encontraron con otro amigo: Roberto Acuña, de 18 años, domiciliado en dicha intersección.
Al retomar la marcha, el auto siguió por Viano hacia el norte y continuó por Buenos Aires, porque iban a dejar a Ruiz en su hogar. Sin embargo, pocos metros antes de la esquina de Alsina, hubo una llamarada o explosión en la parte del baúl. Cadro y Acuña se arrojaron en plena marcha. Ruiz fue auxiliado, una vez que el Renault 18 chocó contra la fachada de una vivienda céntrica.